A veces dar ese salto nos da temor, te creas miles de escenarios para pensar las consecuencias que podrían pasar y casi siempre imaginas que terminan mal, y concluyes que la felicidad sólo existe en las películas, entonces retrocedes y te quedas en tu mismo sitio y actividades.Pero queremos que dejes ya el miedo, tomes esa iniciativa de saltar y maravillarte de los cambios positivos todo gracias a un cambio de pensamiento.
El miedo sólo nos define a “no podemos, no creo en ti, no arriesgues todo…” Algo nuevo siempre nos dará miedo, no es tampoco que lo eliminemos de nuestra vida. Por decir, cuando aprendes a nadar siempre estará el temor de ahogarse, pero con las técnicas previas, el control de uno mismo, y la práctica nos harán avanzar. Lo mismo sucederá con otros aspectos de tu vida, si te la pasas pensando y pensando que si es bueno o no hacer cierto cambio o actividad, tal vez sólo estés generando más miedo y no verás un avance.
Cuando tengas ese temor de dar el salto o no, recuerda y que se te quede grabado esto; en la vida sólo hay dos tipos de persona, las que se atreven y las que no se atreven, ¿cuál quieres ser?Si no arriesgas no verás cambios, si cometes un error es bueno porque así sabrás que es camino no es para ti y puedes intentar en otro y así sucesivamente hasta llegar al indicado. ¡Toma ese valor, creemos en ti!
